Tipos de sales para tus carnes asadas
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La sal es un ingrediente muy importante para preparar alimentos. De hecho, en épocas pasadas fue utilizada para mantener la comida en buen estado. Hoy en día es necesaria para realzar el sabor de cada platillo y, en el caso de la carne asada, es un ingrediente esencial por eso te mostramos los tipos de sales.
Existen diferentes tipos de sales y es muy útil para un cocinero tener conocimiento sobre estas variedades:
Tipos de sales:
Sal de grano o sal de mar
Se obtiene al evaporar agua de mar. Tiene un fuerte sabor salado. En grano o molida es ideal para decorar pretzels o galletas. Si lo que quieres es sazonar, necesitas usarla molida, por ejemplo, en unas palomitas de maíz.
Sal rosa del Himalaya
Este tipo de sal se obtiene en minas de Pakistán y tiene pequeñas cantidades de magnesio, hierro y calcio, por lo que tiene color rosa, café y blanco. Cruje agradablemente y su sabor es mineral. Es ideal para sazonar vegetales crudos, pescado y carne asada.
La sal rosa del Himalaya se usa también en bloques, que sirven por lo general para asar trozos de carne.
Sal Kosher
Es una sal que no está yodada ni fluorada y que se usa en principio para tratar la carne kosher y extraer la sangre en el proceso del Kashrut (una de las leyes alimentarias de los judíos es que no pueden comer nada con sangre). Sus cristales tienen la medida adecuada para el procesado de este tipo.
Generalmente sabe menos fuerte que la sal de mesa y es el sazonador perfecto para muchas recetas.
Sal negra
Extraída de las minas de la India, la sal negra tiene ese color por las impurezas sulfurosas que le dan, además, un sabor diferente. En ese país es posible usarla como sal de mesa, solamente que debe agregarse en cantidades más reducidas.
Sal de mesa
Tiene un sabor más metalizado en comparación con las demás, debido a que es una sal muy procesada. Es útil para hornear, ya que se deshace fácil, y también da sabor en el escarchado de bebidas.
Sal gris
Proviene de paneles de evaporación junto al mar de Francia, llamados salinas. Debido a la arcilla que tapiza el fondo de las salinas es que esta sal terrosa adquiere el color gris claro.
Puede usarse como toque final en platillos atrevidos y abundantes.
Sal roja hawaiana
El color de esta sal proviene de los rastros de arcilla volcánica y es la preferida de algunos chefs por su textura crujiente y sabor ácido, que sazonan bien el pescado y vegetales. Sirve también para escarchar bebidas y darles un toque original.
Texturas ideales para la carne asada con sales
Es posible decir que la mitad del éxito de una carne asada es poner la cantidad adecuada de sal.
Hay dos tipos de sal adecuada para asar carne: la sal entrefina y la sal gruesa. Debes evitar la sal fina para esta clase de platillos.
Cualquier tipo de carne podrá sazonarse con sal entrefina granulada. En cambio, la sal gruesa solo debes usarla en piezas enteras, no en bistecs o trozos más chicos de carne, ya que puede quedar demasiado salada.
Es recomendable refregar la carne con la sal en piezas enteras, no así en carne troceada que no esté tan gruesa. En este último caso, lo mejor es salar por los dos lados sin presionar.
También es muy útil dejar la carne unos minutos frente a la parrillera caliente. De esta forma se realzará el sabor de la carne, que absorberá mejor la sal.
Las diferencias entre sal común y de grano
Es muy común utilizar sal de mesa con más frecuencia que otras para sazonar los alimentos que cocinamos. El problema es que se debe poner una buena cantidad para que resalte el sabor de los platillos.
En cambio, la sal de grano o sal parrillera es más natural y entera puesto que no está refinada. Por lo mismo es más recomendable para sazonar la carne de res, cerdo y pollo, ya que tiene las propiedades necesarias para ser absorbida e intensificar los sabores.
Sugerencias para un marinado perfecto:
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Salar la carne en crudo. Añade la sal antes de colocar la carne en la parrilla, pues si la agregas cuando ya esté cocida no se absorberá.
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Todo de acuerdo al corte. Cuando el corte de carne es muy delgado es mejor salarlo solamente por un lado. Mas, si es muy grueso, pon sal por ambos lados para que penetren los granos y tenga más sabor.
- Poner sal a la carne unos minutos antes. Al poner la sal mucho antes de preparar la carne, esta perderá jugos porque comienza a cocerse con la sal. Por ello es recomendable aplicar la sal unos 5 ó 10 minutos antes de asarla. Con tus dedos incorpora la sal para que los granos penetren en las capas del trozo de carne.
Te sugerimos usar la sal parrillera con moderación. Sin embargo, si te gusta poner un poco más cantidad, puedes hacerlo y luego sacudir y retirar el exceso con un cuchillo. La carne tendrá un sabor que hará a tus invitados volver siempre a tus parrilladas.
1 comentario
Muy buen artículo