Pollo asado sin riesgos: Guía para conservarlo correctamente
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¡Que tu pollo asado no sea un fracaso! Trucos para conservarlo antes de cocinarlo
Llegó el fin de semana y el cuerpo pide un rico pollo asado. Pero antes de encender la parrilla o el horno, hay un paso crucial que no puedes olvidar: la conservación del pollo. Un pollo mal conservado puede echarse a perder y arruinar tu comida, sin mencionar el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
¿Cómo conservar el pollo antes de asarlo?
Aquí te dejo algunos trucos para que tu pollo se mantenga fresco y sabroso hasta el momento de cocinarlo:
1. Compra el pollo fresco o descongela correctamente:
- Fresco: Si compras pollo fresco, asegúrate de que la piel esté firme y de color rosado, sin manchas verdosas o viscosas. La carne debe estar firme al tacto y sin olor desagradable.
- Congelado: Si optas por pollo congelado, descongélalo completamente en el refrigerador antes de cocinarlo. Nunca lo descongeles a temperatura ambiente, ya que esto puede favorecer la proliferación de bacterias.
2. Almacenamiento en el refrigerador:
- Temperatura: Mantén el pollo en la parte más fría del refrigerador, a una temperatura constante de alrededor de 4°C.
- Empaque: Guarda el pollo en su empaque original o transfiérelo a un recipiente hermético para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
- Ubicación: No coloques el pollo crudo sobre otros alimentos, ya que los jugos podrían contaminarlos. Lo ideal es colocarlo en el estante inferior del refrigerador.
3. Congelación para un uso posterior:
- Congelar fresco: Si no vas a usar el pollo en los próximos días, puedes congelarlo para conservarlo hasta por 3 meses. Asegúrate de envolverlo bien en papel aluminio o plástico para congelar, o utilizar una bolsa para congelar de alta calidad.
- Congelar cocido: También puedes congelar el pollo cocido. Deja que se enfríe completamente antes de guardarlo en un recipiente hermético o en una bolsa para congelar. El pollo cocido congelado se conservará hasta por 4 meses.
4. Marinar con anticipación:
- Sabor y conservación: Si deseas marinar el pollo antes de asarlo, puedes hacerlo con anticipación. La marinada no solo agrega sabor, sino que también ayuda a conservar la humedad del pollo durante la cocción.
- Refrigeración: Asegúrate de marinar el pollo en el refrigerador, en un recipiente hermético. No marines el pollo a temperatura ambiente, ya que esto puede aumentar el riesgo de crecimiento bacteriano.
5. Desecha el pollo en mal estado:
- Olor y textura: Si el pollo tiene un olor desagradable, está viscoso o presenta manchas verdosas, deséchalo inmediatamente. No consumas pollo en mal estado, ya que puede causar enfermedades graves.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás conservar tu pollo de manera segura y disfrutarlo de un delicioso pollo asado sin preocupaciones.
¡Recuerda! La correcta conservación del pollo es clave para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y garantizar una experiencia culinaria segura y deliciosa.
Receta:
Pollo sentado al chipotle